Bob Dylan's dream, NY, 12-4-1963. "Jamás pensamos que nuestra senda pudiera partirse"
A la memoria de Rosana Nieto, autora del blog Diario de una luchadora.
El sueño de Dylan viajaba nostálgico en esta canción, pasajes de una época anterior, de añoranza de amigos y lugares, el deseo en vano de volver a un tiempo feliz y despreocupado. A un destino impredecible que el juglar quiere moldear para eternizar los momentos, de ahí la profundidad de sus emociones en los lánguidos versos: Con los corazones inquietos, hiciera calor o frío, pensábamos que la vejez llegaría y que seguiríamos alegremente sentados para siempre, pero sólo había una posibilidad entre un millón. Recuerdo este sueño como una de las canciones coral del Freewhelin', segundo álbum oficial de su discografía con el que el juglar de Minnesota se consagra en la bohemia del folk estadounidense. Es una canción de sones agradables y de letra triste y lamentosa, como lo fue el destino del capitán Franklin en su desventurado viaje marítimo en la búsqueda del Paso del Noroeste, allá en las tierras inhóspitas del norte de Canadá, una historia recogida en la canción Lord Franklin grabada por Ewan MacColl. La balada inglesa cantada por los marineros, recordada por el cancionero tradicional y popularizada por el cantante folk Martin Carthy, a quien algún biógrafo dylaniano apunta como el maestro que enseñó los acordes al juglar. Dylan recoge la melodía de esta canción haciéndola suya con nueva letra, interpretándola por primera vez en directo sobre el escenario del sótano del Gerde's Folk city neoyorquino en fefrero de 1963, si bien vuelve con más fuerza en el histórico concierto en el Town Hall de Nueva York el doce de abril, días antes de su grabación oficial el 24 de ese mes en el estudio A de Columbia, del que se conservan las dos tomas de esta canción. Después de esta fecha, Bob Dylan's dream se escucharía en el programa de Stud Terkel el uno de mayo, durante el concierto en la Brandey University el diez, y en el club The Bear en Chicago los días 25 y 26 de mayo, para permanecer en el silencio hasta la gira europea por USA y Europa en 1991 donde Dylan la rescata en clave acústica con banda. Destacaría de esta gira la versión de estos deseos oníricos en New Orleans el 19 de abril..Judy Collins y el legendario Pete Seeger versionaron esta canción en 1966 en una actuación conjunta.
Escucha aquí la versión de Dylan en el Town Hall de Nueva York en abril de 1963
Este vídeo reproduce la versión de Lord Franklin por
Micheál O'Domhanaill y Kevin Burke
Micheál O'Domhanaill y Kevin Burke
El sueño de Bob Dylan
Mientras iba en un tren hacia el Oeste
me eché a dormir para reposar
tuve un sueño que me entristeció
relacionado con mis primeros amigos
Con ojos llorosos contemplaba la habitación
donde ellos y yo pasamos muchas tardes
capeando temporales
riendo y cantando hasta la llegada del alba
Junto a la vieja estufa donde dejábamos las gorras
se decían palabras y cantaban canciones
sin desear nada, más o menos felices
conversando y bromeando sobre el mundo
Con los corazones inquietos, hiciera calor o frío
pensábamos que la vejez llegaría
y que seguiríamos alegremente sentados para siempre
pero sólo había una posibilidad entre un millón
Fácil como distinguir el día de la noche
también lo era entre el bien y el mal
nuestra opciones eran pocas y jamás pensamos
que nuestra senda pudiera partirse
Muchos años han pasado y se han ido
muchas partidas se ganaron y también perdido
muchos caminos tomaron tantos amigos
que jamás he vuelto a ver
Deseo, deseo, deseo en vano
que pudiéramos sentarnos en aquella habitación otra vez
diez mil dólares daría sin vacilar un segundo
daría encantado si nuestras vidas fueran como entonces
Muy interesante, como siempre, Jose Carlos.
Estamos en días agitados para los dylanianos y para los dylanitas. Por un lado, lo de un supuesto plagio de pinturas (como si Picasso no hubiese pintado merinas y como si la creación no estuviese inspirada en el camino recorrido por otros. Esa cancion lo demuestra). Y por otro, suena otra vez para el Nobel.
Saludos
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