Berlin, 1-4-2009. El malvado mensajero sólo trajo los ecos de una madrugada con ‘My back pages’
Público asistente al concierto en el Max Schmeling Halle de Berlín (Autor: David Schriever).
El Max Schmeling Halle berlinés fue anoche el escenario del octavo concierto de Bob Dylan en su gira europea 2009 (segundo por tierras germanas) y ya pensábamos que el juglar de Minesota se iba a aventurar con algo nuevo de su próximo álbum, cuando el malvado mensajero (The Wicked Messenger), canción con la que abrió el espectáculo, sólo trajo los ecos de aquella madrugada cuando Dylan grabó sonnoliento el tema My Back Pages para el álbum Another side… (1964), interpretada como pieza clásica incorporada en esta ocasión al repertorio.
Llamaradas rojas trenzadas en mis oídos
desplegaban trampas altivas
acometido por el fuego en caminos llameantes
usaba las ideas como mapas
”pronto nos veremos sobre aristas”
decía orgulloso bajo un ceño inflamado
pero entonces yo era más viejo
que más joven soy ahora.
desplegaban trampas altivas
acometido por el fuego en caminos llameantes
usaba las ideas como mapas
”pronto nos veremos sobre aristas”
decía orgulloso bajo un ceño inflamado
pero entonces yo era más viejo
que más joven soy ahora.
Se dejaba notar un buen ambiente en el recinto (construido en honor del famoso boxeador alemán Max Schmeling, campeón de los pesos pesados) a tenor de la cinta que circula del concierto, estructurado con el formato de rigor. Pocas sorpresas deparó esta actuación, aunque destacable la versión de Workingman blues #2 (que tocaba por primera vez en la gira) y los nuevos arreglos en la canción Beyond the horizon, que ya presentó en la ciudad sueca de Malmö y resulta agradable volver a escuchar. Lo demás, más de lo mismo, repitiendo la fórmula When I paint my masterpiece y You ain’t going nowhere, aunque no tan logradas como en los primeros conciertos, y repitiendo los mismos bises.
A esta gira le están faltando las canciones del nuevo álbum, Together through life, para renovar el repertorio, con lo que conseguiría un mejor reconocimiento, porque aunque todo el mundo quiera escuchar los temas clásicos en los conciertos de Dylan, bien es cierto que el músico se emplea mucho y bien –las canciones también se prestan a ello- en los temas de Modern Times, de inmejorable factura para ser interpretados en directo, sin menoscabo de los que arregló acertadamente del Under the red sky y Love and Theft. Después del sorprendente concierto en Hannover, Dylan no dio mucho de sí ayer en Berlín. Quién sabe lo que hará esta noche en el Messe Halle de Erfurt.
A esta gira le están faltando las canciones del nuevo álbum, Together through life, para renovar el repertorio, con lo que conseguiría un mejor reconocimiento, porque aunque todo el mundo quiera escuchar los temas clásicos en los conciertos de Dylan, bien es cierto que el músico se emplea mucho y bien –las canciones también se prestan a ello- en los temas de Modern Times, de inmejorable factura para ser interpretados en directo, sin menoscabo de los que arregló acertadamente del Under the red sky y Love and Theft. Después del sorprendente concierto en Hannover, Dylan no dio mucho de sí ayer en Berlín. Quién sabe lo que hará esta noche en el Messe Halle de Erfurt.
Canciones:
- The wicked messenger
- When I paint my masterpiece
- You ain't going nowhere
- The levee's gonna break
- My back pages
- 7. Tweedle dee...
- 8. Beyond the horizon
- 9. Stuck inside...
- 10. Love sick
- 11. Highway 61
- 12. Workingman blues # 2
- Thunder on the mountain
- Like a rolling stone
- All along the watchtower
- Spirit on the water
- Blowin' in the wind
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