Positively 4th street. Sydney, 24-2-1986


Posiblemente, uno de los descartes que más juego ha dado al repertorio musical de Bob Dylan, que rara es la gira en la que no lo interprete, de ahí que seleccionar un directo de este tema resulta si no complicado, yo diría que hasta injusto quedarnos sólo con una versión. Pero la que interpretó el 24 de febrero de 1986 en el Entertaiment Centre de Sydney con Tom Petty and the Heartbrokers, e incluida en la cinta pirata True Confession, es una de mis favoritas, sin descartar cuantas otras incluyó en los conciertos de otoño de 2000 por varias ciudades estadounidenses o la interpretada en el Hyde Park de Londres -con Eric Clapton y Ron Wood- durante el Princes Trust Concert el 29-6-1996, con sustanciales variaciones, pero siempre de interesante ejecución. Positively 4th street fue grabada oficialmente el 29 de julio de 1965 en el estudio A de la Columbia en Nueva York durante las terceras sesiones de grabación del álbum Highway 61 revisited, bajo la producción de Bob Johnston, salvo Like a rolling Stone, cuyo trabajo de producción corrió a cargo de Tom Wilson. La canción tiene un soberbio riff pegadizo del que es artífice Alan Kooper, que ejecutó accidentalmente algunas partituras del órgano para este álbum. Descartada su incorporación en Highway 61 revisited, la canción fue sacada al mercado como single alcanzando el puesto número 7 en las listas de discos más vendidos a finales de octubre de ese año. Pese a no estar incluida en un álbum definido, sí fue incorporada a varios recopilatorios, como el Greatest Hits I de 1967 (y no en todas las ediciones), en Masterpiece (de lanzamiento en Japón) y en la caja Biograph, la falta de originalidad de la discográfica se constata al no haber incorporado alguna versión en directo en alguno de estos tres álbumes.

Positively 4th street alcanza quizá un significado más simbólico que el anodino que trasmite la letra, la historia de una desavenencia con un amigo, o cierto estado de ánimo, con el que ya no quiere verse más, o seguir atrapado en sus redes. De ahí que el título, que podría ser traducido al español como Posiblemente la calle 4, o Descaradamente calle 4, induzca a asociar las vivencias de Dylan en dos lugares, bien distantes uno de otro, en los que había pasado una parte de su vida. Bob Dylan residió durante dos años en el 161 de la calle 4 Oeste en New York (fotografía de la derecha) y, con anterioridad, lo hizo en el barrio estudiantil de St. Paul, en Mineapolis, el cual limita con la calle 4 de esa ciudad. Ya fuera en uno o en otro lugar, cosa que no reviste demasiada importancia, la canción alcanzó cierta popularidad al estar arropada por los ecos del fuerte impacto que causó en el panorama musical el formidable álbum Highway 61 revisited y así perduró su gloria durante los últimos años de la década de los sesenta, para caer en declive a lo largo de los quince años siguientes. Por lo tanto, para gran parte del público mundial es una canción bastante desconocida y posiblemente la conozcan merced a los trabajos de otros artistas que la han versionado, como es el caso de The Beatles (en sesiones informales de estudio), Johny Rivers y Steve Wynn, o las más recientes a cargo de George Wesley Band en 2008 y Brian Ferry, líder de Roxi Music, que la incluyó en su disco sobre Bob Dylan titulado Dylanesque.


Versión interpretada en Sidney con Tom Pety and The Heartdbrokers:


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George Jackson. 1971. Dylan denuncia el asesinato del líder negro en San Quintín


El 4 de noviembre de 1971 Bob Dylan entró en el estudio B de la Columbia en Nueva York para producir y grabar una canción que lanzaría una semana después como single en dos versiones: una acústica –que interpretaría con la guitarra y armónica- y en formato big band, para cuya ejecución le acompañaban los músicos Kenneth Butrey (batería), Ben Keith (steel guitar), Leon Russell, bajo, y las voces femeninas de Joshie Amstead y Rosie Hicks. Título: George Jackson. ¿Quién? Un activista del movimiento revolucionario negro asesinado en la cárcel de San Quintín, presumiblemente por guardias de seguridad, quienes les descerrajon un tiro por la espalda, aunque la verdad jamás se supo. Una canción que en su versión acústica se antoja desgarradora. Salta a la vista la motivación de Dylan en este asunto, la letra de la canción es explícita y contundente su interpretación, aunque la crítica se encargó de difundir todo lo contrario, tachando a Dylan de oportunista, entre otras lindezas menos poéticas.

No conozco versión en directo de esta canción, intuyo que Dylan se reservó, fuera cual fuese su motivación, su interpretación sobre el escenario, caso distinto al que le llevó cuatro años después a defender a capa y espada la inocencia de Rubin Carter en la canción Hurricane. George Jackson fue grabada además en un momento de sequía discográfica por parte del cantautor, aunque de gran inspiración, pues de este año datan grabaciones esporádicas tan formidables como Watching the river flow, When I paint my masterpiece, Walflower y las regrabaciones de Only a Hobo, I shall be released, You ain’t going nowhere y Down in the flood, extraídas las tres últimas de las cintas (entonces circulaban en el mercado negro) que en 1975 serían editadas oficialmente como Tbe Basement Tapes.



Jackson, foto de la ficha policial.
A George Jackson le tocó vivir una época complicada como lo fue la incierta y violenta década de los setenta en Estados Unidos, donde ser negro era, además, el agravante para servir como carne de cañón a los más viles instintos. El joven Jackson fue detenido a los dieciocho años por robar setenta dólares en una gasolinera y sentenciado a prisión. La defensa ante el acoso carcelario de presos blancos y guardianes motivó a George Jackson a organizar un contraataque con pandillas de internos negros, grupo al que se denominó Panteras Negras. Las trifulcas en el interior de la cárcel le supusieron a Jackson permanecer entre rejas diez años, en aquel tosco y rudo ambiente, el joven abrazó la revolución. “Quiero un mundo liberado de basura, recismo, intolerancia y estrechez de miras”, escribió, entre otras ideas que le granjearon recelo y temor entre las autoridades. El declive de Jackson comenzó en enero de 1970 cuando un guardia de la cárcel de Soledad State mató a balazos a tres reclusos negros, hecho por el que fue juzgado y declarado inocente por homicidio justificado. Media hora después de esta sentencia se descubrió en la prisión el cadáver de un guardia blanco con numerosos golpes en su cuerpo. Jackson y otros dos reclusos fueron acusados. Durante el juicio, el hermano del líder revolucionario entró armado en la sala y liberó a los encausados, que posteriormente fueron detenidos e ingresaron en la prisión de San Quintín, donde el destino de Jackson estaba cada vez más cerca de cumplirse. El 21 de agosto de 1971 fue asesinado a balazos por la espalda. Las autoridades alegaron que el preso portaba una pistola y que fue alcanzado cuando huía en dirección al muro del patio de la prisión. Jamás se supo la verdad que envolvía a este turbio asunto.

El grupo reggae Steel Pulse, referente de la juventud negra urbana en el Reino Unido, versionó esta canción en su álbum African Holocaust. Hijos de la emigración caribeña, el grupo, liderado por el vocalista y guitarra David Hinds, no dudó en hacer suya la música y letra de George Jackson para incluirla en su repertorio de denuncia de la realidad social de los negros en Gran Bretaña. Una versión agradable de escuchar y bien lograda en su interpretación y acompañamiento, fiel reflejo del espíritu ideológico y musical que Bob Dylan depositó en esta canción.


Escucha aquí la versión Big Band de George Jackson por Bob Dylan.

George Jackson

Al despertar esta mañana,
había lágrimas en mi cama,
mataron a un hombre a quién quería,
le dispararon a la cabeza,
señor, señor, dejaron tieso a George Jackson,
señor, señor, lo tendieron la fosa.
Lo metieron en prisión,
por robar setenta dólares,
cerraron la puerta tras él,
y arrojaron la llave.
Frente a nadie se achantaba,
jamás hincó la rodilla,
las autoridades lo odiaban,
porque era demasiado auténtico.
Los carceleros le insultaban,
mirándolo de arriba abajo,
pero temían su fuerza,
tenían miedo de su amor.
A veces pienso que el mundo,
es un patio de prisión,
unos somos prisioneros
y los demás carceleros.

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París, 7 y 8- abril-2009. Dylan rinde tributo a Charles Aznavour con The times we've known

Dylan cubrió el expediente en su visita a París durante los días 7 y 8 de abril en sendos conciertos donde se vendieron todas las entradas al Palais des Congress. La única sorpresa saltó el día 8 con la interpretación del tema The times we've known, del cantante francés Charles Aznavour, al que rindió tributo de nuevo, ya que, aunque era éste el primer cover de la gira 2009, la canción ya había sido ofrecida al público en el Madison Square Garden la noche del 1 de noviembre de 1998. Son dos versiones distintas la de esta bella balada que en París resultó magistral, tanto en la parte vocal como en el suave acompañamiento de un virtuoso violín tocado por Donnie Herron. En ambos concierto, Dylan y su banda ofrecieron dieciocho temas, uno más de los que no tiene acostumbrados durante las giras de sus últimos años.

Canciones (París 7 de abril)

  1. Cat's in the well. 2 The times they are a changing. 3 I'll be your baby tonight. 4 Stuck inside of the Mobile with the Memphins blues again. 5 John Brown. 6 Rollin' and Tumblin'. 7 Chimes of freedom. 8 Tweedle dee & Tweedle Dum. 9 Master of war. 10 Honest with me. 11 Beyond of the horizon. 12 Highway 61. 13 Po' boy. 14 Thunder on the mountain. 15 Like a rolling stone. 16 All along the watchtower. 17 Spirit on the water. 18 Blowin' in the wind.

Canciones (París 8 de abril)

  1. The wicked messenger. 2 Lay, lady, lay. 3 Things have changed. 4 When the deal goes down. 5 'till fell in love with you. 6 Stuck inside of the Mobile with the Memphis blues again. 7 Sugar baby. 8 It's all right, ma. 9 The lonesome death of Hattie Carroll. 10 Tweedle dee & Tweedle Dum. 11 Beyond of the horizon. 12 Highway 61. 13 The times we've known (de Charles Aznavour). 14 Thunder on the mountain. 15 Like a rolling stone. 16 All along the watchtower. 17 Spirit on the water. 18 Blowìn' in the wind.

Banda: Bob Dylan, keyboard, guitar y armónica; Tony Garnier, bajo; George Recile, batería; Stu Kimball, guitarra rítmica; Denny Freeman, lead guitar, y Donnie Herron, violin, viola, banjo, mandolina eléctrica, pedal steel, lap steel.

(Pie de foto: Bob Dylan, durante su actuación en París el 8 de abril. Autor: Tristán Legros.)

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Saarbrücken, 5-4-2009. Po' Boy nos trajo un concierto de maestro

Con el concierto en la ciudad de Saaarbrücken, próxima a la frontera francesa, finalizaba Bob Dylan el tour por tierras germanas dentro de la gira europea 2009, cinco actuaciones de las que sobresale el magnífico concierto de Erfurt, cuya cinta he escuchado varias veces y cada vez me gusta más. Cómo se puede dar tanto de sí en una noche, para en otros claros de luna brillar con menos intensidad, pero así es la gira, una de cal; otra de arena, y otra como la Saarbrücken donde Dylan se despidió del país germano con una actuación estupenda, a cuyo repertorio incluyó como temas que no había tocado en otros escenarios la balada Every grain of sand, del Shot of love (1981) y el acústico con banda Po' boy, del Love and Theft (2001), este último bellamente interpretado con un inspirado toque de armónica y recreación de un ambiente jazzístico en el cual, por cierto, Dylan parece sentirse muy a gusto. También los que le seguimos nos agrada escuchar versiones tan contundentes como la que hizo de nuevo con el gospel Gotta Server Somebody, muy acertado en la apertura del concierto, y qué decir que no fuera la esencia de un tema redondo como Honest with me, que supo a gloria. Por estas actuaciones hay que descubrirse, aunque Dylan dio más de sí en el Saarlandhalle con su peculiar I believe you, que con el anteriormente citado Gotta... rescata del Slow Train Coming (1980) para hacernos creer que sigue vigente. Bien por Dylan en esta gira europea que a medida que avanza se va asentando y el juglar cada vez más suelto. Un total de 69 temas distintos ha interpretado desde el comienzo de la gira -lástima que ninguno de éstos pertenezca a su próximo álbum de estudio, Together through life-, lo que da una idea del magnífico corpus musical que maneja. Y esto no ha hecho más que comenzar. Chapó maestro.

Canciones:

  1. Gotta serve somebody. 2 Lay, lady, lay. 3 The levee's gonna break. 4 Every grain of sand. 5 Tweedle dee & Tweedle dum. 6 Beyond the horizon. 7 Honest with me. 8 Sugar baby. 9 Stuck inside of the Mobile with the Memphis blues again. 10 Po' boy. 11 Summer days. 12 I believe you. 3 Highway 61. 14 Like a rolling stone. 15 All along the watchtower. 16 Spirit on the water. 17 Blowin' in the wind.

Banda: Bob Dylan, keyboard, guitar y armónica; Tony Garnier, bajo; George Recile, batería; Stu Kimball, guitarra rítmica; Denny Freeman, lead guitar, y Donnie Herron, violin, viola, banjo, mandolina eléctrica, pedal steel, lap steel.

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Munich, 4-4-2009. Un paseo sin sorpresas ni estridencias; nada nuevo, nada viejo


Después de un magnífico concierto en la ciudad alemana de Erfurt, Dylan se paseó sin sorpresas ni estridencias por el Zenith de Munich y sin bien dejó a la audiencia con dos palmos de narices (no tocó nada nuevo -a propósito de su próximo álbum-, ni viejo (que no hubiera tocado en otro concierto de esta gira), les deleitó con un espectáculo aceptable, aunque se podía haber mojado un poco más, digo yo. La apertura con Maggie's farm estuvo bien afortunada, los arreglos de este tema son interesantes, como ya demostró en Malmö (Suecia), y repitió One more cup of coffee, con menos intensidad o inspiración si cabe como la primera vez, allá por el Globe Arena de Estocolmo. Muy acertado está con la versión que interpreta en esta gira de Just like a woman, le ha sacado buen partido a unos arreglos que permiten al público corear el estribillo y un final de armónica siempre agradecido. Por lo demás, Dylan acierta al dejar, aunque sea momentáneamente, fuera del repertorio Stuck inside... o It's all right ma en beneficio de Sugar baby, Workingman's blues #2 y el dúo The lonesome death of Hattie Carroll y Ballad of Hollis Brown. En suma, el concierto es agradable de escuchar, la cinta que de éste circula tiene buen sonido, aunque en esta ocasión la audiencia se encuentre frente a un buen espectáculo, la gira necesita algo nuevo.



Canciones:

  1. Maggie's farm. 2 One more cup of coffee. 3 You ain't going nowhere. 4 Things have changed. 5 Just like a woman. 6 Rollin' and Tumblin'. 7 The lonesome death of Hattie Carroll. 8 Tweedle dee & Tweedle dum. 9 Sugar baby. 10 Highway 61. 11 Ballad of Hollis Brown. 12 Workingman's blues #2. 13 Thunder on the mountain. 14 Like a rolling stone. 15 All along the watchtower. 16 Spirit on the water. 17 Blowin' in the wind.

Banda: Bob Dylan, keyboard, guitar y armónica; Tony Garnier, bajo; George Recile, batería; Stu Kimball, guitarra rítmica; Denny Freeman, lead guitar, y Donnie Herron, violin, viola, banjo, mandolina eléctrica, pedal steel, lap steel.

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Erfurt (Alemania), 2-4-2009. El mejor concierto de lo que llevamos de gira




Bob Dylan, durante su actuación en el
Messehalle, de Erfurt. (Autor: Hopiman)


El mejor concierto de Bob Dylan de cuantos llevamos (que con éste suman nueve) de la gira europea 2009. Y todo gracias a una incorporación interesante de canciones al repertorio y una inspiración evidente en la interpretación de las mismas, aunque sigamos esperando los temas del próximo álbum. Hasta cinco canciones que no había tocado en la gira incorporó Bob Dylan al repertorio en su actuación en el Messehalle de Erfurt el pasado 2 de abril, después de un desconcertante concierto la noche anterior en Berlín. Bob Dylan abrió en Erfurt con Cat’s in the well, usado con frecuencia en las aperturas y cuya versión aún está a leguas de rivalidar con la que interpretó en Townson (Maryland 19-11-2000), pero son momentos y circunstancias que el tiempo deja huella. Este gato en el pozo subió la adrenalina de la audiencia, que recibió acto seguido el tema Man on the long black coat con unos nuevos arreglos muy acertados, que si bien alejan a la canción de su ritmo misterioso, imprime cierta frescura muy agradable de escuchar (“Hay humo en el agua, allí ha estado desde junio, troncos desarraigados bajo la luna creciente, siente el pulso y la vibración, el retumbar de la fuerza, alguien anda por ahí golpeando a un caballo muerto, ella nunca habló, no dejó nada escrito, se fue con el hombre de la levita negra”). Can’t wait llegó casi irreconocible, con sus riffs pegadizos, arreglos interesantes para un tema genial del Times out of mind (1997), bien interpretado por un Dylan inspirado, que resultó imaginativo cuando empezó los primeros versos de Girl from the north country, la estrella de sus baladas, acompañándose con un dulce sonido de armónica, y sólo por haber escuchado además Ain’t talking (Bob Dylan borda los temas en directo del álbum Modern Times -2006), ya nos podemos considerar afortunados.

Bob Dylan no se conformó con este magnífico repertorio y secuenció lo mejor de sí con el dúo High water y Honest with me, logrando que la noche fuese enteramente suya, ganándose la confianza de un público que jaleaba la interpretación de estos temas. Incluso les cantó A hard rain’s a gonna fall, que sólo había tocado en Oslo. ¿Qué más se podía pedir? Pues el resto al que ya nos tiene acostumbrado con Highway 61, Most likely you go your away (de las mejores versiones de este tema en la gira), la balada Beyond the horizon, el imprescindible Like a rolling Stone y el trío de bises ya institucionalizado: All along the watchtower, Spirit on the water (donde Dylan vierte su impronta jazzística) y Blowin’ in the wind, de bella factura con una banda muy compenetrada a estas alturas. Esta noche la cita con Dylan es en el Zenith de Munich.

Canciones:
  1. Cat's in the well
  2. Man on the long black coat
  3. I'll be your baby tonight
  4. Can't wait
  5. Most likely you go your away
  6. Beyond the horizon
  7. High water
  8. Girl from the north country
  9. Honest with me
  10. A hard rain's a gonna fall
  11. Highway 61
  12. Ain't talking
  13. Thunder on the mountain
  14. Like a rolling stone
  15. All along the watchtower
  16. Spirit on the water
  17. Blowin' in the wind

Banda: Bob Dylan, keyboard, guitar y armónica; Tony Garnier, bajo; George Recile, batería; Stu Kimball, guitarra rítmica; Denny Freeman, lead guitar, y Donnie Herron, violin, viola, banjo, mandolina eléctrica, pedal steel, lap steel.

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Berlin, 1-4-2009. El malvado mensajero sólo trajo los ecos de una madrugada con ‘My back pages’




Público asistente al concierto en el Max Schmeling Halle de Berlín (Autor: David Schriever).



El Max Schmeling Halle berlinés fue anoche el escenario del octavo concierto de Bob Dylan en su gira europea 2009 (segundo por tierras germanas) y ya pensábamos que el juglar de Minesota se iba a aventurar con algo nuevo de su próximo álbum, cuando el malvado mensajero (The Wicked Messenger), canción con la que abrió el espectáculo, sólo trajo los ecos de aquella madrugada cuando Dylan grabó sonnoliento el tema My Back Pages para el álbum Another side… (1964), interpretada como pieza clásica incorporada en esta ocasión al repertorio.


Llamaradas rojas trenzadas en mis oídos
desplegaban trampas altivas
acometido por el fuego en caminos llameantes
usaba las ideas como mapas
”pronto nos veremos sobre aristas”
decía orgulloso bajo un ceño inflamado
pero entonces yo era más viejo
que más joven soy ahora.


Se dejaba notar un buen ambiente en el recinto (construido en honor del famoso boxeador alemán Max Schmeling, campeón de los pesos pesados) a tenor de la cinta que circula del concierto, estructurado con el formato de rigor. Pocas sorpresas deparó esta actuación, aunque destacable la versión de Workingman blues #2 (que tocaba por primera vez en la gira) y los nuevos arreglos en la canción Beyond the horizon, que ya presentó en la ciudad sueca de Malmö y resulta agradable volver a escuchar. Lo demás, más de lo mismo, repitiendo la fórmula When I paint my masterpiece y You ain’t going nowhere, aunque no tan logradas como en los primeros conciertos, y repitiendo los mismos bises.

A esta gira le están faltando las canciones del nuevo álbum, Together through life, para renovar el repertorio, con lo que conseguiría un mejor reconocimiento, porque aunque todo el mundo quiera escuchar los temas clásicos en los conciertos de Dylan, bien es cierto que el músico se emplea mucho y bien –las canciones también se prestan a ello- en los temas de Modern Times, de inmejorable factura para ser interpretados en directo, sin menoscabo de los que arregló acertadamente del Under the red sky y Love and Theft. Después del sorprendente concierto en Hannover, Dylan no dio mucho de sí ayer en Berlín. Quién sabe lo que hará esta noche en el Messe Halle de Erfurt.


Canciones:


  1. The wicked messenger
  2. When I paint my masterpiece
  3. You ain't going nowhere
  4. The levee's gonna break
  5. My back pages
  6. Things have changed


  7. 7. Tweedle dee...
  8. 8. Beyond the horizon
  9. 9. Stuck inside...
  10. 10. Love sick
  11. 11. Highway 61
  12. 12. Workingman blues # 2
  13. Thunder on the mountain
  14. Like a rolling stone
  15. All along the watchtower
  16. Spirit on the water
  17. Blowin' in the wind
Banda: Bob Dylan, keyboard, guitar y armónica; Tony Garnier, bajo; George Recile, batería; Stu Kimball, guitarra rítmica; Denny Freeman, lead guitar, y Donnie Herron, violin, viola, banjo, mandolina eléctrica, pedal steel, lap steel.

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Hannover (Alemania), 31-3-2009. Un vuelco al repertorio con hasta siete nuevos temas

Popster del tour alemán de la gira europea 2009.


(En memoria de Marvin Gaye,
hoy se cumplen 25 años del asesinato del músico)

Hasta siete nuevos temas incorporó Bob Dylan en su concierto en el AWD Hall de Hannover anoche (31 de marzo) inaugurando la primera de sus cinco actuaciones previstas por el país germano dentro de la gira europea de 2009. De esta manera, daba un vuelco significativo a su repertorio por tierras escandinavas, aunque no interpretó temas de su próximo álbum. Los cambios, inprescindibles en esta nueva etapa, afectaron incluso a los bises, apartado en el que Dylan incorporó la canción Dignity, de bella interpretación con sustanciales arreglos que afectaron, principalmente, al ritmo, convertido en un pausado compás. De estos nuevos temas destacaría además las interpretaciones de Shooting Star y Nettie Moore, ambas bien acogidas por un público que desde el primer momento se le notaba volcado con el músico y su banda, al menos es lo que se percibe escuchando la cinta del concierto, aunque es necesario precisar que no es igual lo que observamos y escuchamos en directo de lo que nos llega por los auriculares. También me agradó, como siempre -pues es un tema que aunque desconocido tiene una gran personalidad-, la canción John Brown que, junto con Master of War, Just like Tom Thumb's blues -ambas con arreglos no demasiado convincentes- y Sugar Baby -preciosa de cabo a rabo-, formaban el bloque de nuevas incorporaciones al repertorio. El resto campeó a sus anchas, abriendo el concierto Leopard skin pill-box hat -clave para calentar el ambiente-; The man in me, que Dylan interpretó en medio del escenario armado sólo con su armónica, restañando la desconcertada ejecución de ésta en Copenhagen, y detacaría, finalmente, una nueva actuación de Chimes of freedom, una canción que jamás deja indiferente a quienes sabemos lo que significa y trasciende. Hoy la cita con Dylan es en el Max Schweling Halle de Berlín.


Canciones:


1. Leopard skin pill-box hat
2. The man in me
3. Just like a Tom Thumb's blues
4. Chimes of freedom
5. The leeve's gonna break
6. Sugar baby

7. John Brown
8. Stuck inside of the Mobile with the Memphis Blues again
9. Master of war
10. Shooting star
11. Highway 61

12. Nattie Moore
13. Summer days
14. Like a rolling stone
15. All along the watchtower
16. Dignity
17. Thunder on the mountain.

Banda: Bob Dylan, keyboard, guitar y armónica; Tony Garnier, bajo; George Recile, batería; Stu Kimball, guitarra rítmica; Denny Freeman, lead guitar, y Donnie Herron, violin, viola, banjo, mandolina eléctrica, pedal steel, lap steel.

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