Seeing the real you at last. Towson, 19-11-2000

Esta versión en directo de Seeing the real you at last es la muestra evidente de cómo unos acertados arreglos y una banda compenetrada supera con creces a la toma oficial, en este caso la publicada en el álbum Empire Burlesque (mayo, 1985). De haber asistido al concierto aquella noche de noviembre en la ciudad de Towson (Maryland), no habría quién me bajara de la nube. Y es que, como ya dijimos en otro artículo, la gira de otoño de 2000 por varias ciudades estadounidenses es para quitarse el sombrero. Unos conciertos apoteósicos donde el virtuosismo mágico de cada miembro de la banda brilla como estrellas. En Seeing the real..., es fántastica la primera guitarra (Larry Campell), acompañando acertadamente cada fraseo del juglar de Minnesota, que en esta canción está que se sale. ¡Ohhhhh, Yeahhhh!, pocas veces se le escucha a Dylan rematar el verso con este refuerzo que incita al punteo eléctrico. Y no veáis a Tony Garnier picar el bajo de esa manera tan discreta como soberbia, demostrando el líder de la banda que es. La cinta del concierto tiene una excelente calidad y no hay tema que quede descolgado. Lo dicho, para vender el alma al diablo con tal de haber estado allí aquella noche. Pero en fin... Al fin sé quién eres sería una buena traducción de esta canción para la que Dylan se ha servido de diálogos de actores de conocidas películas, desde Humphrey Bogard, Clint Eastwood, Billy Winder, hasta Howard Hawks, cuya composición y secuencia revisten de ironía dylaniana al texto:

Había pensado que la lluvia enfriaría las cosas

pero me parece que no,

ojalá cambiaras de idea

de aquí en adelante estaré ocupado,

no tengo prisa, ¿sabes?

todo ha terminado, y me alegro

y de saber al fin quién eres.

Ni me jugué el cuello por tí ni asumí riesgos

superé todas las situaciones lamentables

He pasado noches infectas

pensé que jamás terminarían,

y ahora estoy eternamente agradecido

por saber al fin quién eres.

A veces estoy hambriento e irascible

cansado también de tantas jugarretas,

hubo un tiempo en que no había problema

que tú no pudieses arreglar.

Navegué a través de la tormenta

atado a un mástil

pero la hora ha llegado

y por fin sé quién eres.

Cuando te conocí

estabas límpia de cicatrices

podías cabalgar como Annie Oakley

y disparar como Belle Star.

Puedo soportar una carga

los agobios pasan

pero todo lo que me importa ahora

es que al fin sé quién eres.

Paro ya de hablar

supongo que débí adivinarlo,

tengo problemas, y tú quizá tal vez,

será mejor que nos olvidemos.

Lo que vayas a hacer,

por favor hazlo rápido

todavía no me he acostumbrado

a saber por fin quién eres.

Escucha la canción en directo en el concierto de Towson.

Ilustración de Ron Wood, bajista de los Rolling Stone.